En el tranquilo y apartado enclave de El Capricho Residencial se encuentra esta encantadora y acogedora morada, una joya escondida lejos del bullicio urbano. Estratégicamente construida en el corazón de un amplio terreno, esta casa está rodeada por jardines y un patio terraza que permiten que la luz natural y la brisa fluyan por todos sus rincones, complementando a la perfección los cálidos tonos naranjas del piso de barro y las paredes con un sutil matiz amarillo.

Su distribución inteligente une armoniosamente la sala y el comedor en dos espacios definidos y separados por un arco central, mientras que la cocina se encuentra convenientemente cerca. La presencia de una recámara en la planta baja añade un toque de practicidad, ideal para momentos de enfermedad o para quienes prefieren evitar las escaleras. Las demás habitaciones se sitúan en el segundo nivel, bajo hermosos techos abovedados, con baños adornados con el tradicional y encantador azulejo de Talavera y amplios armarios, uno de los cuales alberga una cómoda tina de hidromasaje.

Un punto culminante de esta residencia es su azotea, diseñada como un oasis privado con vistas panorámicas que abarcan casi 360 grados. Aquí se puede disfrutar de espectaculares atardeceres y del resplandor de las luces del pueblo al caer la noche. La cochera tiene capacidad para dos automóviles y una cuatrimoto, mientras que la cuota de mantenimiento del condominio actualmente asciende a $1,200.00, sujeta a posibles cambios sin previo aviso.

Aunque es importante tener en cuenta que las fotografías fueron tomadas con un lente gran angular para capturar la amplitud y el ambiente del lugar, algunos detalles pueden parecer distorsionados. Sin embargo, esto no resta encanto a esta hermosa residencia, que espera para ser descubierta y disfrutada por aquellos que buscan un hogar donde la comodidad y la serenidad se entrelazan en perfecta armonía.